miércoles, febrero 04, 2009

Aun guerrero que sueña


Cuanto sacrificio en el dia a dia de un Enero en el que las noches se hacen eternas buscando el calorcillo de las mejillas y los ojillos brillantes.

Sufre en silencio la tirania del rapto psicótico del no dejar de pensar en todo en nada en tanto en poco, en cuanto y en como, y así casi todos los advervio y modismos...

Sonrie y vive, que fácil decir que difícil hacer. Saca ese guerrero que llevas dentro y cual caballero ornamentado con cota de malla y espada forjada por los dioses de no se que tiempo o lugar, esculpe tu figura entre la bruma y sácate esa tediosa confusión que a veces te acobarda.




Que el viento tibio acaricie la espalda de los lagos y eleve tu soledad a los valles
lejanos y a través de los entierros olvidados.

Que tu palabra no muera mientras los árboles murmuren y los trece infiernos se llenen de almas.

Que el jade queme tu pulso y la obsidiana como sangre ardiente apague el atardecer de tus ojos.

El mundo es una flecha que disparas desde tu arco, donde nacen los maizales y el corazón de los enamorados.
Que las llamas cieguen los ojos de tus enemigos y su sombra haga temblar al suelo.

Sacrificio será el fuego que te condene y la poesía tu único perdón.

Que la carne de tu cuerpo sea la ofrenda a las divinidades.

Que un muro de calaveras se erija en el horizonte para que pienses en la muerte.
Ve y busca el mundo que te he preparado, el lugar donde el águila convive con
la serpiente, donde tomarás las armas en mi nombre y en el que te daré el poder de convertir el agua en tierra y la tierra en hombres.

Descanse tu ombligo en el ombligo de la luna, despierten tus ojos en la visión mágica de las tortugas, en la sabiduría de los astrónomos que te precedieron, hágase una ciudad sobre el agua, de luz y tinieblas, de cantos rodados y de piedras labradas con mis propias manos.