Felicidades mi pinche

Inundamos de Coronitas el garaje donde habita tu corcelNegro, para celebrar junto a ti este tu 36 Enero que vives en nuestro apretado mundo. Abrazos y cantos, sonrisas y sorpresas, burritos y fajitas, sombreros anchos con pico central a nuestras espaldas, todos contentos en ese fantástico dia que pasamos junto a tí, Con Pepe y Xavi que cocinaron a pesar de los plomos, con Belencita entrada en kilos por que Martina, otra más en la familia por venir, se prestará a sus nanas, Carmen, Juan, Maria del Mar, Inma y los olores, yo no fuí, Jordi, Cani, que no paro de reir y de contar chistes, Rafa que se puso tiernito, guardando las apariencias, Mari que lloró como una plañidera con las cebollas, las niñas, los niños, Eva,Anita, Javi, que encima te hizó currar, eso es realismo, Marta, Antonio, Isabel que todavia no sentirá las manos por el frio, en fín todos los que te recibimos en Kopan Tikal y que te vimos salir por la Puerta de Toledo, entre nanananitas, esa gitanita, y por supuesto los Mariachis, Saviola y los hermanos de Desperado, Lo pasé en grande Cesar, ayer Mariachi y siempre mi amigo.

Me gustaría volar en una escoba y danzar con otras brujas paganas en el bosque a la luz de la luna, invocando las fuerzas de la tierra y ahuyentando demonios, quiero conventirme en una vieja sabia, aprender antiguos encantamientos y secretos de curandero. No es poco lo que pretendo. Las hechiceras como los santos, son estrellas solitarias que brillan con luz propia, no dependen de nada ni de nadie, por eso carecen de miedo y pueden lanzarse ciegas al abismo con la certeza de que en vez de estrellarse saldrán volando. Pueden convertirse en pájaros para ver el mundo desde arriba o en gusanos para verlo por dentro, pueden habitar otras dimensiones y viajar a otras galaxias, son navegantes en un oceano infinito de conciencia y conocimiento.
"Isabel allende: Paula"

Juglar

No me tachéis de inconsecuente porque mi corazón haya sido apresado por una voz que canta. Hay que estar serio unas veces y otras dejarse emocionar, como la madera, de la que sale lo mismo el arco del guerrero que el laúd del cantor.
Del alfaquí cordobés IBRAHIM BEN UTMAN.(Siglo XII)

Amarte y recordarte

Hora tras eterna hora,
eres el cometa que me ilumina los sueños,
el fuego de mi pasión arrolladora,
una llama que se aviva con el viento
y juega con mi piel ardiente,
en esas madrugadas...
donde termina la leyenda
y la vida de nuevo comienza a rienda suelta,
donde la magia se presenta,
con todos sus brebajes
y sus perfumes nuevos e inocentes,
en ese fascinante drama
lleno de amor y ficción
que nos invita a tentar a la suerte
a cambiar los inviernos en veranos
a quitarle los colmillos al reloj eterno,
ese lobo hambriento
que trata de robar las alas
de las dulces mariposas
que aletean en nuestras almas.

Noche tras eterna noche
te confieso que te quiero,
que existen para mí,
dos cosas imposibles de evitar...

Amarte y recordarte;
y que existe una palabra
para cada sentimiento...

Menos para expresar
todas las cosas que por ti yo siento
cuando me arropo en las galaxias
de tu dulce universo

En mi pecho hay aun muchos abrazos que dar.

Supongo que a todo el mundo le pasa, el sentimiento ese de rebelarte contra algo, cuando crees que has perdido una parte de ti. Algo que cuando, desde la frialdad se pretende desdibujar un bonito fresco puntillista, que mirándolo te transporta a un un escenario donde el verde hace que hasta llegues a oler los momentos bonitos, dulces, sinceros, que guarda el corazón del lienzo. Y entonces te rebelas, pero el sentimiento del rechazo inocuo, del discurso malo del que quiere explicar compinchado en una reprimenda, al fin y al cabo, el adios frio a ese algo, que no se por que, pero alguna vez estuvo bien, que no era malo, que no era peligroso o al menos no lo parecia, y el motivo de mi rebeldia es que pensé que todo estaba claro, ahora ya no lo se y me entristece y me rebela. Solo eso, ya digo seguro que a todo el mundo le pasa cuando crees que has perdido algo que era especial.

Sueño buscando un sueño que busca...

El buscador de sueños

¿Alguna vez me he perdido? No, porque ahora estoy aquí. Si alguna vez no he sabido dónde estaba, al final encontré un lugar que reconocí. Entonces, no anduve perdido. Estuve, si acaso, en tránsito por lugares ignotos, camino de una meta, de un fin, de un objetivo, de una luz que me devolviera a mi verdadera esencia. Quizás, tal vez, zigzagueaba en busca de un sueño hasta que lo encontré. No hay sueños imposibles. Los míos se empeñan en demostrarle a la realidad que no va a ganar la partida. Los que realmente me interesan, los cumpliré. No, nunca me he perdido. Sólo buscaba tu luz.

La voz muda.