Como a los profetas que hablaron en el pasado, nunca lo hubieras escuchado si los escribas no hubieran atesorado Mi Sagrada Palabra.

Un beso por este hilo invisible,puede llegar a ser tan real como sensible.

La imaginación se multiplica,nos enreda, se agudiza,nos envuelve en el deseo,nos transporta en el espacio,

nos acerca. Mis labios no te rozan, ni tu boca, ni la mía, sienten el beso de fuego. Recorrerte por completo en sábanas de seda, pasear junto a la luz tenue de la nueva luna, con pies descalzos en la arena de playas de mares fervientes en oleaje, de escarpadas donde azotan allà en el fin del mundo en ese faro donde perdernos, en esa isla donde coincidimos, y estar allí cada mañana y navegar por los hilos invisibles. Deseo que seas la mezcla de todos mis afrodisiacos sabores, para beber de tus fuentes de muchos placeres, para perderme en tus montañas entre jardines de flores crecientes, quizás todos los momentos son lo único que cuenta.

A lo lejos el Rio-Manolo Garcia

Son ciertos los días que amanecen brumosos,

añil, turquesa y de oro al despertar.

Bajo un cielo donde bostezan las últimas estrellas.

Son ciertos los días que amanecen radiantes de nubes

mensajeras que te invitan a viajar,

te invitan a soñar.

A veces los días te invitan a viajar

guiado por la luz de la mañana.

Sentado ante tu puerta con un libro

entre las manos que te impulsa,

te lleva y te devuelve;

que te aleja, conduce y libera.

A lo lejos el río es una cinta,

preciosa cinta de mercería.

Agosto y este río que me acerca

a un año más por un camino bordeado de huertas.

A lo lejos el río, preciosa cinta,

que custodia sus olmos de plata en hebras.

A lo lejos el río empieza su verano,

donde nos bañamos entre cañares

junto a las albercas del pequeño delta.

No vuelven los días que amanecen brumosos,

añil, pintados de aurora boreal.

Se cuela el verano por las callejuelas

guijarros y maleza, luminoso despertar,

bajo un cielo donde se recorta la cigueña negra.

A lo lejos el río es una cinta,

preciosa cinta de mercería.

Agosto y este río que me acerca

a un año más por un camino bordeado de huertas.

A lo lejos el río, preciosa cinta,

que custodia sus olmos de plata en hebras.

A lo lejos el río empieza su verano,

donde nos bañamos entre cañares

junto a las albercas del pequeño delta.

En el aire el griterío de chiquillos

en la pequeña escuela.

Ya croan los idus junto a la cienaga.

El baño desnudos contemplando ranas

en su espejo de cielo.

El manso fluir del río dando

de beber alegre a los arrozales.

Paleta de luz del pintor impresionista

que quise ser y seré.

Ciertos los días que con el verano acaban

y luego renacen en humo azulado dormido panal.

Como un yogurt

El amor de verdad es aquel en que la pareja goza de pasear a la orilla del mar o, del crepúsculo del atardecer viendo esconderse el sol por detrás de las montañas. Amor sencillo, a veces lleno de preocupaciones para seguir viviendo. Incluso rasgado por separaciones que a veces lleva la lucha por la libertad. Amor de poesías escritas en la distancia y lágrimas de alegría por el recuentro. Pero, incluso este amor tiene fecha de caducidad.

Calmas ese dolor sobrero.Con quiebro mágico, indeleble entrega.Con juego de regocijos,Que alientan a este amador austero.Llenas los días de rima y verso.Con tu presencia de manos tiernas.Llenas los días con tu prestancia.Que algo me enmienda y nunca me daña.

Contigo me quedar....é