Andrius y yo o al reves

Ocho días ya ingresado por esos problemillas respiratorios, parece que hoy por fin pude pegar ojo y no tener esa sensación constante de estar durmiéndote en cada momento o conversación, donde la pesadez de los ojos es mas fuerte que hasta la falta de oxigeno, así que hoy que estoy un poco mas despejado voy a enrocarme en mi tablero cual torre con rey en un acto defensa ataque. La vida es esa espiral de dudas que siempre te sorprende. Un vendaval de emociones, sensaciones, esa borrachera de sentimientos ingobernables que hacen un coctel maravilloso pero a la vez te deje una resaca del quince. Aun así, no queda más remedio que enfrentarse al día a día como si fuera si fuese la primavera de Vivaldi, como si en el ring siempre te dan y rebotas contra las cuerdas, en realidad te sientes el interprete una maravillosa melodía. Entonas el ritmo de la canción, mover el cuerpo y marcarlo con los pies para no dejarse vencer y plantearse como superar un reto mas, ese es el dilema. Y porque quizá sea el comienzo de una hermosa etapa en la vida.  Al fin y al cabo, tomes la decisión que tomes… siempre será la acertada. Tu y yo, amigo, no es la primera vez que nos vemos en esta situación y sabemos con certeza que siempre, siempre, al final, luce el Arco Iris.