sábado, julio 18, 2015

Dachau

La tarde amenazaba tormenta. Los colores se mezclanan entre los grisaceos tonos nubulares, el gris de la tierra con el granito y el de los sudorosos harapientos uniformes rayados. Dos niños juegan con un palo observados por un fornido muchacho de apenas 20 años al que al verlos disfrutar esboza una semisonrisa. Recuerdos de su corta niñez , apenas sin tiempo a saborearla. ingreso por orden de su abuelo en un instituto de las afueras de Munich. Su abuelo le llevaba a la Hofbrauhaus a escuchar los discursos del ahora llamado Fūhrer, nunca entendio por que, pero gracias a estar a sus ordenes salvo la vida a su hermana la bibliotecaria, con aires de revolucionaria, pero el siempre tapando y protegiendo. Oliver y Friedrich jugaban bajo la tormenta oliendo a ozono del agua de lluvia y los arboles que escondian el frio recinto. Sono la campana y un grupo se dirigia a la zona norte, Fiedrich tomo la mano de su madre mientras caminaban hacia las duchas. Oliver quedo solo . El joven soldado jamas los volveria a ver jugando entre las casetas, jamas volveria a ver el cariño del hermano mayor no volveria a sentir como hubiese sido su infancia de no ser por aquel absurdo exterminio. La lluvia mojaba el casco y caia por sus mejillas disimulando su llanto.