En mi pecho hay aun muchos abrazos que dar.

Supongo que a todo el mundo le pasa, el sentimiento ese de rebelarte contra algo, cuando crees que has perdido una parte de ti. Algo que cuando, desde la frialdad se pretende desdibujar un bonito fresco puntillista, que mirándolo te transporta a un un escenario donde el verde hace que hasta llegues a oler los momentos bonitos, dulces, sinceros, que guarda el corazón del lienzo. Y entonces te rebelas, pero el sentimiento del rechazo inocuo, del discurso malo del que quiere explicar compinchado en una reprimenda, al fin y al cabo, el adios frio a ese algo, que no se por que, pero alguna vez estuvo bien, que no era malo, que no era peligroso o al menos no lo parecia, y el motivo de mi rebeldia es que pensé que todo estaba claro, ahora ya no lo se y me entristece y me rebela. Solo eso, ya digo seguro que a todo el mundo le pasa cuando crees que has perdido algo que era especial.