El peso de la historia, se desmorona al ver como despues de innumerables , variados e incomparables modelos de sociedad, no hemos sido capaces de crear esa deseada comunidad. El idealista comunista de Marx, que sirvió de excusa algunos para acabar en regímenes socialistas totalitarios, donde el poder del estado acabó militarizando la cotidianeidad de una sociedad segura pero ideológicamente reprimida; los absolutistas monarcas de la edad media, el feudalismo, donde la inflexibilidad de una sociedad dividida en estamentos muy clarificados, acabó sumiendo en la pobreza más radical a la inmensa mayoría de la población. El Pueblo, que veia con ojos en lágrimas de sangre como solo unos pocos, nobles y clero, eran los grandes beneficiados de los favores de los monarcas sin ir más lejos, la sociedad capitalista que hoy vivimos, que más allá de las evidentes desigualdades que oculta, y bajo el pretexto de la democracia y una ambigua libertad, parece haber olvidado que todos necesitamos dar y recibir.
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