Tratamiento para el diagnostico de la imagen

Otra vez entre máquinas de corte tridimensional del trabajo no te libras ni con el nombre de mi lesión..."fractura de stress" y entre sorna y rabia pero con dulzura sonries a la preciosa chica, Nuria pone en una etiqueta encima de su pecho, que para animarte despues de un dia de arrastrate como las muñecas de famosa, entre discusiones de papa y mama, de como conduce tu... padre, ...y hay que ve ta muhe..., lo dicho un dia endulzado con un fantástico dolor en el pie protegido por un expléndido yeso hasta la rodilla, donde iba, ah, la dulce voz de la tal Nuria, hablandome del glamour de la lesión, "igual que el Messi..." bueno de mi solo un comentario lamentable, con la bata verde sin abrochar por detras, enseñando el culo, dispuesto a tumbarme nuevamente en otra tridimensional pero esta vez con hilo musical. La resonancia magnetica es como el centrifugado de una lavadora, mezcla de hormigonera y camiÓn de la basura en una noche de verano. Allí tumbado mirando las grietas del techo imaginando el delta de algún rio paradisiaco en la Amazonia Venezolana, salvo que dificil por el blanco, demasiada imaginación para 30 minutos, o pensar en los ojos de Nuria, aunque sin que sirva de precedente esta vez me fijé en su escote al principio, exhuberante vestida de blanco sanitario del que te pone. De repente desde el ventanal me hace una señal picando el crista, que no puedo oir por que me puso dejando reposar en la almohada delicadamente mi cabeza, unos auriculares para el sonido absurdo y feo de la máquina, que aunque no quieras se te mete en el cerebro pisándote toda forma imaginativa. Sonrie, está guapa esa chica, alza su pulgar y yo le guiño el ojo, no me puedo mover, no quiero volver a pasar por esto, y para ello los dedos del pie, que basta que te digan que no se muevan, empiecen una danza infernal y mis nervios del autocontrol muscular no pueden frenarlos. Ella me devuelve el guiño y me dice adios con la mano, que pasa esto es el fin, el ruido se torna ensordecedor y molesto y no consigo que los deditos estén un segundo quietos, me vuelvo a preguntar como otro millon de veces anteriormente por que en mi primera resonancia magnética, para la rodilla me hicieron quitarme hasta los calzoncillos, si ahora me estan mirando un pie con el yeso y todo, estamos en sus manos como corderos, luego dicen que no les respetan y que solo se respeta a los médicos, las enfermeras y las auxiliares de la misma profesión pueden sobre ti siempre en estado de gruñona, version guapa y pava, sexi o simplemente muy profesional, pero ellas marcan el ritmo como Xavi, antes Milla, Guardiola o Schuster, en el campo el Tempo de la Ópera. Bueno eso fue mi sesión de resonancia, muy bien te has portado, esa es Nuria, buenas noches, suena su móvil alguien viene a buscarla, son las 23 horas ya está bien salimos a las 14 de casa y entre gamagrafia , tac y ahora resonancia, ya estoy hecho caldo, solo pienso en la Tata Manoli su pinchazo cariñoso de Nolotil y a dormir, veis al final en casa tambien una enfermera me marca el Tempo.