En el atardecer de color obsydiana,
cuando aparece la luna adornando con su reflejo nuestro lago,
de cristalinas aguas y verdes nenúfares flotando en ellas.
Cuando el silencio se torna en una melodia fantástica
con el tintinear del viento entre los juncos,
a ritmo del coro aguas descendiendo en la cascada,
los sapos saltan, croan, bailan,
persiguen mariposas, cazan moscas y,
a veces, muchas veces... se enamoran.
los sapos saltan, croan, bailan,
persiguen mariposas, cazan moscas y,
a veces, muchas veces... se enamoran.
Las Princesas de cuento en cambio se aburren
y se aburren, y sueñan con ser sapos...
y se aburren, y sueñan con ser sapos...
1 comentario:
Como comenzar un cuento y como... sin proponértelo, terminarlo
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